Gloria es un monólogo íntimo y mordaz. Elisa Coll en El Teatro del Barrio desmonta ácidamente los mandatos heredados y cuestiona el sistema desde una mirada feminista y anticapitalista. Una obra honesta que convierte lo personal en una reflexión colectiva.
Si uno empieza a caminar entre las calles del barrio madrileño de Lavapiés dará probablemente con uno de esos lugares difíciles de encontrar a día de hoy. Un espacio mágico donde el teatro y la lucha social son los protagonistas. Ese es Teatro del Barrio, espacio horizontal con una multiprogramación que abarca diferentes temas que nos atraviesan como sociedad. Entre esa amplia selección se encuentra la obra Gloria, de Elisa Coll, que repite en este escenario.
Apaguen sus teléfonos móviles
Diez minutos antes abren la sala, se toma asiento. Al frente se ve un sillón antiguo enfocado por una tenue luz que transmite una cierta nostalgia. Al otro lado de la escena hay una mesita con un walkman sobre ella, lo que irremediablemente evoca un viaje al pasado. Comienza la función y Elisa Colls, co-directora y única actriz de la obra, se adentra en escena como si de cualquier otra persona se tratara, interrumpiendo y levantando a los asistentes para poder hacerse hueco para pasar. Se disculpa en el proceso. De la misma forma desenfadada, como si no te dieras cuenta, es como se da lugar a una hora de espectáculo cercano, real, cargado de un humor desafiante, irónico, anticapitalista y, sobre todo, que emerge de un lugar sincero.
Un viaje hacia el miedo
Gloria se describe como el recuerdo enterrado en el salón de una abuela ultracatólica para atravesar miedos inconfesables. Un sobrecogedor viaje a galope entre el humor ácido y la vulnerabilidad total. Una expedición a la cabeza de cada uno de los espectadores, que se teje entre recuerdos infantiles, miedos infundados y aquellos que se consideran nuestros referentes.
Quien construye esta historia y le da voz es la ya mencionada Elisa Coll, escritora y activista feminista y bisexual, una voz destacada dentro de ambos movimientos en España. En 2021 publica su primer libro Resistencia bisexual: mapas para una disidencia habitable y en 2023 su segunda apuesta Nosotras vinimos tarde. Su escritura combina ensayo, reflexión personal y crítica social.
En sesenta minutos la autora consigue poner en palabras aquellas preguntas incómodas que cuestan poner sobre la mesa: el miedo, el peso de una familia desestructurada, los resquicios de esos discursos que calan desde la infancia sobre la cultura del esfuerzo, la parálisis y la muerte. La muerte a través de Gloria, su abuela, pero también por medio de sus miedos. El miedo a desobedecer, a no llegar, a fracasar.
No solo hay espacio para cuestiones introspectivas sino que los temas de actualidad atraviesan como flechas el monólogo. Se cuelan de forma inteligente y afilada, salen a flote mientras la protagonista desempolva todo el salón de su difunta abuela. Desde la crítica a la ultraderecha pasando por la religión, la crítica al modelo de enseñanza y subrayando la cuestión bisexual política o el cuestionamiento al sistema.
La apuesta de Gloria consigue con todos sus elementos ser percibida como una reflexión colectiva a través de una experiencia personal en la que tantos se pueden sentir identificados. Es por eso que no para de repetir en Teatro del barrio y vuelve el 12 de abril para aquellos que quieran asomarse al salón de la abuela de Elisa Coll.
Crecieron las amapolas
Me dijeron:
O te subes al carro
o tendrás que empujarlo.
Ni me subí ni lo empujé.
Me senté en la cuneta
y alrededor de mí,
a su debido tiempo,
brotaron las amapolas.
Gloria Fuertes
Texto, co-dirección e interpretación: Elisa Coll Co-dirección: Paula Pascual (Calatea Teatro) Diseño gráfico: Maria Queraltó Comunicación: Irene Collado Fotografía: Beli Klein Vídeo promocional: Pablo Montes Regiduría: Xerach Peñate, Elena Rodes, Alba Vicky Cabrera.