Un grupo que nació sin buscarlo
Hay grupos de teatro que nacen del deseo declarado de hacer teatro. Otros, como BESA, nacen del deseo –más difuso, más visceral– de estar juntos. Este colectivo artístico argentino, cuyo nombre se desprende de su primera obra Breve enciclopedia de una amistad, no fue pensado, sino que se encontró a sí mismo en el hacer. Fue el grupo Piel de Lava quien, al verlos en Plataforma Fluorescente, notaron algo que les hizo repensarse: “fueron ellas, antes que nosotros, quienes se dieron cuenta que ya éramos un grupo de teatro”, afirman.
A partir de ese momento, comenzaron a nombrar lo que ya venía ocurriendo: dinámicas colectivas, afinidades sensibles, un modo propio de habitar el trabajo. “No fue un proyecto. Fue una consecuencia del estar”. Esa manera de descubrirse en proceso se convirtió, con los años, en el centro mismo de su poética.
BESA es un grupo interdisciplinario: provienen del teatro, sí, pero también de otras disciplinas artísticas. Algunos de sus integrantes, por ejemplo, traen el sello del Teatro de los Andes, otros han trabajado en el circuito independiente porteño. Esa diversidad nutre la puesta en escena con capas que van más allá del texto: lo visual, lo sonoro, lo corporal y lo espacial forman parte de un entramado que atraviesa la creación dramática. No hay jerarquías entre lo escénico y lo técnico. Todo convive, todo se expone.
Breve enciclopedia de una amistad no sólo fue la primera obra del grupo: fue, literalmente, su origen. La semilla del espectáculo fue un pequeño texto escrito por Tomás Masariche, en el que dos personajes –Celso y Celia– deciden no irse de vacaciones con su familia y pasar el verano juntos. Esas ideas esbozadas por Tomás no van a seguir el camino tradicional para la escritura del texto teatral. Se convertirán en posibilidad para el campo de la investigación escénica.
Durante meses, el grupo ensayó sin el texto. La premisa era clara: construir la obra a partir del vínculo real entre les intérpretes. “Nos preguntamos si era posible practicar la amistad que requería la obra, entre nosotros, sin haber sido amigos previamente”, dicen. Así, el proceso se volvió un laboratorio de afectos. Ensayar fue un proceso de convivio. La ficción, una excusa.
La particularidad del trabajo es que sucedió en medio de la pandemia. Empezaron con encuentros virtuales, luego pasaron a reunirse, aún con tapabocas y restricciones. Pero sabían que el teatro se trataba de cuerpos presentes, de habitar el espacio.
“Decidimos juntarnos de forma clandestina, con recaudos”, explican.
Ese contexto dio forma a una obra que habla del aislamiento, pero no desde la tragedia, sino desde la posibilidad. La amistad se volvió un gesto de resistencia. Y la obra, un territorio compartido.
La escena se transforma
Lejos de una dramaturgia cerrada, Breve enciclopedia… es una obra en movimiento. La línea ficcional de Celso y Celia está ahí, pero alrededor de ella orbita otra dimensión: la del hacer. Tomás, Maga y Casandra están visibles en escena, transforman el espacio a la vista del público, generan paisajes, ritmos, climas. Se trata de un evidente juego metateatral. No se ocultan los recursos: se exponen. Como en la amistad, lo verdadero está en la transparencia.
La obra ha sido representada en escenarios diversos: un galpón, un centro cultural en Rosario, una cárcel de mujeres en Ezeiza. Cada espacio le dio una forma nueva y con cada público diferente la obra se iba re configurando, atenta al imprescindible diálogo entre escena y platea.
“Lo que más nos modifica son las personas que habitan el espacio. En Ezeiza, las presas gritaban, opinaban, se involucraban con una intensidad que nunca habíamos vivido”, cuentan. “Fue muy vivo, muy inmediato. Y ahí entendimos que esta obra no estaba acabada”.
Después de cuatro años en cartel, Breve enciclopedia de una amistad regresa a Montevideo, a la sala Atahualpa del teatro El Galpón. Será el lunes 30 a las 20:30 hs. Luego volverán a Buenos Aires, con funciones de julio a septiembre, los viernes a las 21 en Planta Inclán, estación Inclán del Parque Patricios.
Quienes asistan no verán sólo una obra: serán invitados a habitar un territorio. Un espacio donde la amistad se ensaya, se inventa y se celebra. Como en la vida, pero con más luces.
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Dramaturgia:
Tomás Masariche
Intérpretes:
Maga Clavijo, Tomás Masariche, Felipe Saade, Max Suen, Casandra Velázquez
Vestuario:
Nadia Sandrone
Diseño de luces:
Alejandro Velázquez
Diseño sonoro:
Maga Clavijo
Realización Audiovisual:
Proyecto Excursus
Fotografía:
Be Clavijo, Julieta Horak, Jazmín Robles