La obra se sitúa en los interiores de una típica casa irlandesa en la década de 1990. En este hogar conviven Mag Folan y su hija Maureen, dos mujeres pueblerinas deben enfrentarse a los típicos problemas de las aldeas pequeñas: la lejanía de los servicios, la falta de distracciones y, sobre todo, la falta de privacidad. Como ocurre en los pueblos pequeños, todos se conocen y las historias ajenas circulan de boca en boca.
Puertas adentro, sin embargo, se desata un infierno cotidiano. La matriarca se muestra como una anciana con un carácter fuerte y un rol dominante, mientras que Maureen carga con el peso de cuidar a su madre, ya anciana y aquejada por los achaques propios de la edad. Entre las quejas por los dolores de cadera, las dificultades para caminar y las exigencias diarias - el puré, los complementos alimenticios y su infaltable té para bajar el contenido grumoso e insípido- Mag consume la energía vital de su hija.
La vida de Maureen, entregada por completo al cuidado materno, se revela como un lento sacrificio: ha relegado su existencia social y sexual para volcarla en los últimos años de vida de Mag. Aislada en lo alto de su colina, sin mayores distracciones ni vida propia, la protagonista se enfrenta a un encierro que su madre, además, agrava escondiendo las pocas noticias e invitaciones que llegan del pueblo.
La vida monótona de Maureen se verá interrumpida por la vuelta de Pato Dooley al pueblo, un viejo amigo que alterna su vida en estadías en Inglaterra e Irlanda. Para Maureen, Pato representa una válvula de escape, la posibilidad de soñar con otra vida: una familia, amor y la contención que nunca conoció. Sin embargo, la fantasía choca con una pregunta ineludible: ¿qué hacer con su madre?
El equipo técnico realiza un trabajo integral exquisito, articulandose para representar un espacio escénico vívido y funcional. La escenografía orgánica y el diseño sonoro trabajan en sintonía, facilitando que el espectador se ubique emocional y espacialmente en la historia.
La traducción del texto, a cargo de Santiago Sanguinetti, es impecable: respeta la esencia de la pieza original y la adapta con naturalidad al lenguaje rioplatense. A su vez, su dirección de actores deja entrever su identidad teatral, integrando recursos de humor negro y la estética de lo grotesco con notable maestría.
El elenco, compuesto por cuatro actores y actrices, entrega interpretaciones de altísimo nivel. La presencia de Myriam Gleijer, referente indiscutible del teatro nacional, se combina con la presencia de un joven Giuliano Rabino, en un cruce generacional que enriquece el espectáculo. También son destacables las actuaciones de Soledad Frugone y Sebastián Serantes, intérpretes con sólida trayectoria que aportan matices y potencia dramática al relato.
En tiempos en que nuestro país retrocedió en materia de sistema de cuidados, enfrenta tensiones en la convivencia y lidia con el envejecimiento poblacional, esta obra instala, de forma conmovedora y brutal, una pregunta que nos atraviesa a todos: ¿qué hacemos con nuestros viejos?
Ficha técnica
Autor: Martin McDonagh
Director: Santiago Sanguinetti
Elenco: Myriam Gleijer, Soledad Frugone, Sebastián Serantes, Giuliano Rabino.
Funciones: sábados 20.30 h - domingos 19.00
Sala: Atahualpa del Teatro El Galpón.
Fotografía: Alejandro Persichetti