Umbrales

Sinopsis

Autor
Teresita Galimany

Con
Laura D'Anna
Mauro Telletxea

Diseño afiche
Agustín Calviño

Fotografías
Soledad Ianni

Asistente de dirección y operación técnica
Silvana Correa

Asistente de escenografía y vestuario
Sol Iglesias

Diseño de iluminación
Carlos Ianni

Canto
Cora Ferro

Composición sonora
Osvaldo Aguilar

Escenografía y vestuario
Carlos Di Pasquo

Dirección
Teresita Galimany

 

Espectáculo sin intervalo
Duración: 55 minutos
Teatro CELCIT. Temporada 2003

Umbrales es la historia de un nacimiento. Exploración de un universo íntimo pero tan distante que se nos hizo ajeno, extraño.
Es pasado, antigua vida olvidada, velada, piel desprendida en el tiempo, eco de muchas voces, certeza incomprobable de futuro posible. Círculo.

Umbrales es, ojalá, como volver a una casa de infancia, ésa que de algún modo sabemos absolutamente nuestra pero donde no podemos ubicar ningún recuerdo.

Tierra familiar y extranjera. Reencuentro con aquello de lo que partimos una vez sin sospechar un retorno.

Honda raíz. Semilla que se dispersa.
Agua que ignora su destino de mar.

Notas y críticas

Antes del futuro

En la obra Umbrales, la dramaturga y directora Teresita Galimany explora el universo de la vida intrauterina con inspirada expresividad.

Un experimento escénico de sencillo lirismo concretó la dramaturga y directora Teresita Galimany en Umbrales, un espectáculo sostenido en los diálogos y las vivencias compartidos por dos hermanos —una mujer llamada X y un varón llamado Y—, en el vientre materno y en vísperas del nacimiento.

Si bien la obra carece de intriga en términos convencionales y no hay oposición entre un protagonista y su antagonista, el diálogo plantea un devenir en el que otra vida distinta de la uterina no es concebible. Igual, los habitantes de ese universo acuoso y templado intuyen que no van a estar allí para siempre. Hay algo más allá de esto. No lo puedo probar, todavía, pero estoy segura, dice X ante la perpleja incredulidad de Y, para afirmar más adelante: Están llegando señales... del más allá. Se reciben mejor cuando todo aquí está callado y quieto. Supongo que están siempre y no nos damos cuenta. Pero lo importante no es eso sino que ¡hay otro mundo! Recostados en posición fetal o moviendo brazos y piernas en lentos desplazamientos, Laura D'Anna y Mauro Telletxea comunican el humor, el miedo o las fantasías de su criaturas con una corrección algo distante; responden a las exigencias del texto sin aprovechar del todo sus posibilidades.

La composición sonora de Osvaldo Aguilar es un aporte fundamental al clima del espectáculo, con ruidos de líquidos que fluyen, de respiración, de latidos. El diseño escenográfico (Carlos Di Pasquo), que encierra a los personajes en una red de velos y bridas sin referencias realistas pero de logrado valor simbólico colabora con una sugerente iluminación (Carlos Ianni) que valoriza el claroscuro.

La supuesta ingenuidad de las réplicas se proyecta, como en el ejemplo, en una multiplicidad de significados que convierten la ficción en un breve (dura menos de una hora) poema escénico que exhibe la despojada perfección de un haiku.

Olga Cosentino. Clarín. 19/12/2003

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La vida antes de la vida

"Umbrales" es una sugestiva pieza sobre la existencia

Tanto como lo que pueda ocurrirle después de morir, preocupa al hombre conocer lo ocurrido antes de nacer. Hoy se sabe bastante sobre la vida del feto y su relación con el mundo exterior; hay estudios que permiten suponer la capacidad, ya en esa etapa, de registrar impresiones destinadas a perdurar en la memoria.

Esta obra de Galimany se interna en el antro materno e indaga, a través de un varón y una mujer, mellizos, "recuerdos, voces y misterios" encargados de formar una personalidad, un temperamento, un carácter. ¿Qué rasgos ignotos heredamos, y de quién? ¿Cuál es nuestra parte estrictamente individual, y en qué medida somos el producto de una cadena genética que, inapelable, nos determina? Los recuerdos, ¿son auténticos, o en parte inducidos por el medio en que nos criamos?

La autora no pretende hallar respuestas científicas, sino crear un misterio poético. Y lo consigue. Los protagonistas - encerrados en una cápsula de red que es, a la vez, cárcel y amparo-, inquietos ante la inminencia del parto, están dotados de una puerilidad llena de encanto y, simultáneamente, de una capacidad reflexiva que los lleva a venerar a los ancestros, interrogar a un Dios posible, y aterrarse (con razón) ante el mundo que los espera. La sonrisa y hasta la risa franca, asoman con frecuencia, pero no se oculta la probable hostilidad del temido y deseado "afuera".

Los actores enfrentan con sensibilidad y humor una tarea nada fácil. Directora y escenógrafo obtienen, con lo mínimo, un máximo de expresividad. La cinta sonora, la luz, una voz lejana, crean la atmósfera adecuada para este curioso, original espectáculo.

Ernesto Schoo. Revista Noticias. 13/12/2003

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Una suerte de "mapa genético"

"Umbrales" es una sugestiva pieza sobre la existencia

En "Umbrales", la pieza escrita y dirigida por Teresita Galimany, el encierro, la necesidad de libertad del hombre, sus mandatos familiares, son parte de un 'mapa genético' que parten del mismo momento en que el bebé se gesta en el vientre de su madre.
La pieza posee una simbólica intensidad poética. Dos personas -un hombre y una mujer- encerradas en una especie de cápsula blanca, como la ropa que ellos mismos visten, reflexionan sobre el devenir existencial de sus vidas, se interrogan sobre el adentro y el afuera, reciben inquietos e impasibles ciertas corrientes externas, a través del metafórico sonido del agua y por momentos verbalizan frases de autores contemporáneos.

EN EL TIEMPO. La experiencia se vuelve fascinante para el que observa a esos personajes, que la mayoría del tiempo -como si fueran bebés- permanecen acostados en un espacio casi circular. Semillas y génesis que remite a los primeros tiempos de la creación, al germen de todas la cosas, "Umbrales" es una pieza para disfrutar con los sentidos y para identificarse a través de los datos de la memoria colectiva.

Una cierta lasitud, un dejarse llevar por las palabras, las sensaciones, es lo que transmiten Laura D'Anna y Mauro Telletxea a través de sus actuaciones. El dispositivo escénico de Carlos Di Pasquo completa esta experimental y sugerente propuesta de Teresita Galimany.

Juan Carlos Fontana. La Prensa. 06/12/2003

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