De Mariana de Althaus. Dirección Carlos Ianni.
Con Corina Fiorillo, María Forni, Silvia Petcoff. Escenografía y vestuario: Solange Krasinsky
De Mariana de Althaus
Ananú María Marta Forni
Vania Silvia Petcoff
Josefina Corina Fiorillo
Diseño cartel
Agustín Calviño
Fotografías
Soledad Ianni
Música
Keith Jarrett (intérprete)
Escenografía y vestuario
Solange Krasinsky
Asistente de dirección
Sandra Finkelstain
Diseño de lunes y dirección
Carlos Ianni
Este espectáculo fue realizado en el taller Creatividad Actoral, que conduce Carlos Ianni
Espectáculo sin intervalo
Duración: 65 minutos
Teatro CELCIT. Temporada 2005
¿Acaso el designio más importante de la mujer es ser madre? ¿Por qué una mujer debe sacrificar su necesidad de amor, su proyecto de vida o sus ilusiones por sus hijos? ¿Por qué cuando un hombre lo hace se le puede justificar pero cuando se trata de una mujer, es irremediablemente condenada por la sociedad? Y, al otro extremo, ¿es necesario negar la femineidad y el impulso maternal para forjar la imagen de una nueva mujer, independiente y competitiva? Estas fueron las preguntas que me hice al empezar a escribir Tres historias del mar, preguntas que como no sabía responder convoqué a tres personajes que rondaban por mi cabeza, tres mujeres extremas y complementarias a la vez, las convertí en hermanas y las reuní durante toda una noche para que trataran de resolver juntas la gran pregunta de su vida: ¿por qué nos abandonó nuestra madre?
Como suele ocurrir con las grandes preguntas que tambalean nuestras vidas, la respuesta es inasible, escurridiza, incomprensible. Pero lo que importa es plantear la pregunta. Con frecuencia pensamos que la mejor manera de superar un trauma es arrojarlo al tacho del olvido, hacer como que nunca pasó; pero la memoria es obstinada y por más que nos empeñemos, los recuerdos que marcaron nuestra historia aparecen de vez en cuando, como una voz de alerta, como un fantasma desatinado. Una vez que me sumergí en esta historia, las tres hermanas me fueron sugiriendo que la única salida ante lo inexplicable es aprender a vivir con la violencia de nuestros recuerdos, aprender a domarlos y conversar con ellos, tratar de conocer sus causas y su sin sentido, por más doloroso que sea el proceso. El odio es un pantano que nos impide caminar y nos va hundiendo en el lodo sin darnos cuenta. Aprender a perdonar, aceptar el dolor y dejarlo sanar en los brazos de un desconocido. Sólo eso nos puede salvar de la locura.
Mariana de Althaus
"Tres historias del mar", de Mariana de Althaus. Con María Marta Forni, Silvia Petcoff y Corina Fiorillo. Escenografía y vestuario: Solange Krasinsky. Director: Carlos Ianni. En CELCIT, Bolívar 825, sábados a las 21
Creado en 1975, el CELCIT (Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral), presidido por Juan Carlos Gené y dirigido por Carlos Ianni, desarrolla una labor notable de difusión del teatro latinoamericano. Sus espectáculos son siempre estimulantes, como lo ha destacado a menudo esta página; su austera, cálida sala, es ámbito de creación y a veces también de recreación de piezas (clásicas, algunas) que tan sólo allí encuentran un público fiel.
Tras el éxito de una obra interpretada por mujeres - "Donde el viento hace buñuelos", de Arístides Vargas, argentino radicado desde hace mucho en Venezuela -, otro elenco femenino ocupa la escena del CELCIT, esta vez con libreto de la peruana Mariana de Althaus. "Tres historias del mar" se titula; pero la presencia del mar es tan sólo un dato topográfico, sin intervención decisiva en la trama (si se piensa en "La dama del mar" de Ibsen, o en "Jinetes hacia el mar", de Synge). En un caserón próximo a una playa, en una ciudad costera, tres mujeres se reúnen. Ignoraban ser hermanas -mejor dicho, medio hermanas, hijas de una misma madre y de padres distintos-, hasta que la convocatoria de la menor de ellas para esta reunión, se los revela.
Las reacciones difieren tanto como los caracteres de cada una. La menor, Ananú, la única que siguió viviendo con la madre hasta la reciente muerte de ésta, intenta comprender por qué abandonó a las otras dos para seguir a los hombres que las engendrarían. La del medio, Vania, elegante y exitosa dueña de una galería de arte en la capital, rechaza reconciliarse con alguien a quien dice recordar vagamente. La mayor, Josefina, última en llegar, acaba de quedarse sin trabajo y exhala rencor al pasado y al mundo en general. La sombra de la madre planea sobre ellas y plantea lo que parece ser el nudo de la obra: ¿tiene una mujer el derecho de anteponer sus pasiones a la atención de sus hijos?
La discusión es dramáticamente débil, pero aquí importa menos la anécdota que la atmósfera. Y en esto, la dirección de Carlos Ianni es magistral. De las sombras, de las paredes de ladrillo, de canastos y trastos varios, de viejos álbumes de fotos, con la sugestiva música por Keith Jarrett, extrae un clima de misteriosa añoranza, de melancolía penetrante. Por descontado, las tres actrices aportan lo suyo, que no es poco; pero rara vez es dado ver una puesta donde los intérpretes se integren de tal manera con la luz y con los objetos, conformando un todo de enorme sugestión.
La Nación: ***
"Tres historias del mar", de Mariana de Althaus. Intérpretes: María Marta Forni, Silvia Petcoff, Corina Fiorillo. Escenografía y vestuario: Solange Krasinsky. Diseño de iluminación: Carlos Ianni y Soledad Ianni. Asistente de dirección: Sandra Finkelstain. Dirección: Carlos Ianni. En el Celcit, Bolívar 825.
Tres hermanas se reúnen en la casa que la madre posee cerca del mar. Ella murió y es la hermana menor quien decide acercar a las otras dos a su mundo personal. En verdad, ellas no se conocen y las mayores apenas tienen conciencia de quién fue su verdadera progenitora.
La historia que concibe la joven autora peruana Mariana de Althaus es muy rica en su intriga y, además, en sus personajes. Cada una de estas mujeres posee una realidad muy personal que, cuando se confronta con las restantes, adquiere una muy atractiva síntesis dramática. Y si bien Ananú, la hermana menor, es quien lleva la línea de la acción, Vania y Josefina van potenciando el conflicto, paso a paso, para terminar descubriendo un entramado de relaciones familiares de lazos muy interesantes de analizar. Rencores, miedos, vanidades y envidias van cruzándose en escena, mientras el espectador va develando la verdad de un mundo muy conflictivo y que sólo el amor filial parecería poder modificar.
La puesta de Carlos Ianni transita un camino que busca rescatar continuamente el mundo sensible de los personajes. Como en trabajos anteriores, el director guía minuciosamente a sus intérpretes y va construyendo situaciones muy poéticas desde la imagen y de buena textura dramática.
María Marta Forni, en el rol de Ananú, concreta una labor muy destacada, su personaje va adquiriendo un crecimiento muy progresivo y con rigurosidad va descubriendo en sus hermanas una serie de fuertes contradicciones que refuerzan su conciencia y sus intenciones.
Silvia Petcoff (Vania) y Corina Fiorillo (Josefina) asoman bastante contenidas en sus interpretaciones y, de esa forma, sus personajes no terminan de adquirir sus verdaderos perfiles ni una profundidad que parece muy rica de recrear.
Por esta obra, que se representa los sábados en la sala de Bolívar e Independencia, y por otra disponible en la página web del Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (Los charcos de la ciudad), la autora peruana Mariana de Althaus se revela tan sensible con el material dramático que trata como conocedora de la intimidad del escenario. Tres historias... reúne por primera vez en la vida a tres hermanas, de padres distintos, tras la muerte de la madre; el fuerte conflicto se instala de entrada; la autora sabe cómo tensar la situación hasta lograr durante una hora atrapar legítimamente el interés del espectador. Sobre la puesta de Carlos Ianni, que calibra muy certeramente los picos y las caídas del triple enfrentamiento, las actrices tienen una gran responsabilidad: María Marta Forni es quien trasmite mejor la complejidad de su personaje, su lucha consigo misma; son también valiosos los trabajos de Silvia Petcoff y Corina Fiorillo. Las tres son integrantes del taller de creatividad actoral que conduce Ianni. (Celcit)
con Andrea Hanna
11 de septiembre al 30 de octubre
Miércoles de 15 a 17
con Ángel Solovera y Claudio Pueller (Chile)
15 de octubre al 19 de noviembre
Martes de 19 a 21
con Hernán Gené (España)
4 al 27 de noviembre
Lunes y miércoles de 13 a 15
con Carmen Baliero
5 de octubre al 30 de noviembre
Sábados de 11 a 13