INVESTIGAR EL TEATRO. ARTAUD Y LATINOAMÉRICA
Por Marita Foix

“Para mí, la cultura de Europa ha fracasado y considero que, con el desarrollo desenfrenado de sus máquinas, Europa ha traicionado a la verdadera cultura; yo, a mi vez me declaro traidor a la concepción europea del progreso”. Antonin Artaud, Carta abierta a los gobernadores de los estados

TEATRO Y TEXTO TEATRAL
El cuestionamiento a toda una forma de hacer teatro en la cultura europea de su tiempo lleva a Artaud a buscar nuevas experiencias fuera de ella. La sujeción al texto raciniano, al teatro psicológico, había traído como consecuencia una tiranía del texto que lo alejaba de la vida. Acercar el teatro a la vida está en los fundamentos de su teatro de la crueldad. Recuperar el teatro a partir de lo corporal y del espacio creado a instancias de la imagen física, de la presencia de lo no verbal. Esto traerá una verdadera comprensión de que "el público piensa sobre todo con sus sentidos." (1) Artaud está hablando del teatro como espectáculo y cuando habla de crueldad es para poder producir un choque, una imagen fuerte que pueda conmover. Es volver a los orígenes, retomar la magia de un espectáculo que integre objetos, gestos, miradas, movimientos, signos; todo recobrando un nuevo sentido que no dependa del significado de las palabras, del entendimiento del espectador, sino de "una comprensión energética del texto." (2) Esta experiencia es la que lleva a afirmar a Jorge Dubatti

Se trata de considerar la actividad escénica no sólo en tanto "texto destinado a ser leído" como sistema de signos sino también y principalmente como presencia, como acontecimiento entre artista y espectador, como conexión aurática y convivial. (3)

RECUPERAR LA TEATRALIDAD
Así es como Artaud se plantea, desde la década del 30, cuestiones que llevarán muchos debates durante el resto del siglo XX, en especial a partir de la década del 60, por muchos directores y teatristas. Sus trabajos son una réplica al teatro occidental europeo. Está propugnando un cambio de paradigma donde predomine el espectáculo y se instale la teatralidad tal como la define Patrice Pavis, basándose justamente en Artaud.

Y Artaud encuentra la respuesta que busca en el teatro oriental, primero, y después, en su viaje a México: el conocimiento de los mitos indígenas mayas y aztecas será una experiencia fundante para su teatro de la crueldad.

TEATRO ORIENTAL
Su acercamiento y deslumbramiento por el teatro oriental nace a partir del teatro balinés, a partir de una visita de los balineses a París. Siente que se fortalece su teoría de un espectáculo donde la combinación de danza, canto y representación lo llevan a plantearse una vuelta al sentido originario del teatro.

Artaud encuentra °la idea de una cierta poesía en el espacio que llega a confundirse con la hechicería" y estas "tendencias metafísicas" del teatro oriental se oponen a la "tendencias psicológicas" del teatro occidental. (4) El regreso a los orígenes del teatro permite la recuperación de una poética que Artaud siente perdida en el teatro europeo.

La puesta en escena es instrumento de magia y hechicería; no reflejo de un texto escrito, mera proyección de dobles físicos que nacen del texto, sino ardiente proyección de todas las consecuencias objetivas de un gesto, una palabra, un sonido, una música y sus combinaciones. Esta proyección activa sólo puede realizarse en escena, y sus consecuencias se descubrirán sólo ante la escena y sobre ella; el autor que sólo emplea palabras escritas nada tiene que hacer en el teatro, y debe dar paso a los especialistas de esta hechicería objetiva y animada. (5)

MÉXICO
Después de esta experiencia con el teatro oriental, Artaud viaja a México en 1936. Allí espera encontrar esta poética perdida en el teatro europeo y así un mayor fundamento para su idea de teatro de la crueldad. Sin embargo, en ese momento, México se encuentra en una etapa de su revolución socialista donde toda mirada está puesta en Europa, en el pensamiento marxista, en hacer que las clases bajas accedan a satisfacer sus necesidades primarias y a la educación. Artaud lamenta que hayan dejado sus verdaderos orígenes, la riqueza cultural propia que surge a partir de su pasado indígena.

“Toda verdadera cultura se apoya en la raza y en la sangre. La sangre india de México conserva un antiguo secreto de raza y antes que la raza se pierda creo que hay que exigirle la fuerza de su antiguo secreto. El México actual copia a Europa y en eso creo que es la civilización europea la que debe pedirle a México su secreto. La cultura racionalista Europea ha fracasado y he venido a la tierra de México para buscar las bases de una cultura mágica que aún puede manar de las fuerzas del suelo indio”. (6)

Artaud deja en claro que no ha venido a México a traer el surrealismo que considera como pasado de moda en Europa, aunque admite que sigue influyendo fuera de ella. Vuelve con su concepto de cultura íntimamente unida a la vida.

“Frente a la cultura de Europa contenida en textos escritos y que hace creer que la cultura se pierde cuando se destruyen los textos, afirmo que hay otra cultura bajo la cual han vivido otros tiempos, cultura perdida que se basa sobre una idea materialista del espíritu”. (7).

A esta cultura, Artaud la llama "cultura orgánica" (8) de acuerdo con un pensamiento filosófico de la época:

“Existe, actualmente en el mundo, una corriente que es una reivindicación de la cultura; la reivindicación de una idea orgánica y profunda de la cultura, que puede explicar el espíritu.

Llamo cultura orgánica a una cultura basada sobre el espíritu en relación con los órganos y al espíritu bañándose en todos los órganos y respondiéndose al mismo tiempo”.(9)

Lo que resulta primordial es que en esta cultura encuentra Artaud la idea del espacio:

“Hay en esta cultura una idea del espacio, y afirmo que la verdadera cultura sólo puede aprenderse en el espacio y que es siempre una cultura orientada, como está orientado el teatro”. (10)

Para Artaud hay una estrecha relación entre cultura y espacio, cultura y metafísica, cultura y teatro, teatro y vida.

“Cultura en el espacio quiere decir cultura de espíritu que no cesa de respirar y de sentirse vivir en el espacio, o que llama a los cuerpos del espacio, como a los objetos mismos de su pensamiento, pero que en tanto que espíritus se sitúan en medio del espacio, es decir en su punto muerto”. (11)

Y aquí Artaud define la idea de punto muerto del espacio como una idea metafísica probable. La cultura va del vacío a las formas y viceversa, el vacío es la muerte y entonces

“Ser culto es quemar formas, quemar formas para ganar vida. Es aprender a mantenerse recto en el movimiento incesante de las formas que se experimenta personalmente.

Los antiguos mexicanos no conocían otra actividad en la vida que este vaivén de la muerte a la vida”. (12)

Vuelve a su idea de que la escritura impide la verdadera vida porque fija un pensamiento en una forma. La escritura niega al teatro y reitera una vez más:

“El teatro es un arte del espacio, y solamente pesando sobre los cuatro puntos del espacio, puede tocar la vida. En el espacio habitado por el teatro, las cosas encuentran sus resonancias”. (13)

Lenguaje del espacio que está por encima del lenguaje del texto teatral.Teatro que es gesto, movimiento, ruido. Compara este teatro como arte del espacio con los cuatro puntos cardinales, también con la cruz de México y afirma que los mexicanos para construirla se colocaban en el centro porque es la vida la que entra en el espacio. Este símbolo de la cruz como totalidad del mundo, la totalización espacial se relaciona con la vida, con el árbol de la vida representado algunas veces en forma geométrica y otras con extremidades ramificadas o foliáceas. (14)

Los dioses de México son dioses en el espacio:

“El mundo blanco llama ídolos a estos dioses, pero el espíritu indio sabe hacer vibrar la fuerza de los dioses, situando su música de fuerza; y el teatro, por una distribución musical de fuerza, invoca la potencia de los dioses. En el espacio vibrante de imágenes, los dioses, cada uno en su lugar, salen hacia nosotros por un grito o por un rostro y el color del rostro tiene su grito; y el grito vale su peso de imágenes en el espacio que madura la vida”. (15)

LA CONQUISTA DE MÉXICO(16)
Artaud proyecta la escenificación de “La conquista de México”, puesta en escena que nunca llegará a realizar y probablemente, irrepresentable. Pero es importante rescatar su idea de tomar los acontecimientos y no los hombres. Expone las dos razones que lo mueven a tomar este tema:

· Realiza una crítica a lo que él llama la "fatuidad" europea, su idea de superioridad, su colonización brutal y sangrienta. Pone de manifiesto la falsa oposición entre cristianismo y paganismo, que desconoce una poesía de lo sagrado, pero que sirvió de fundamento histórico.

· Encuentra el fundamento en la idea colonizadora donde un continente creyó poder esclavizar a otro, también el tema de la superioridad racial. Se enfrentan dos concepciones de la vida: la concepción dinámica de aquellas razas que se dicen cristianas y la concepción estática de razas de apariencia contemplativa.

La oposición se da entre la anarquía tiránica de los colonizadores y la armonía moral de lo colonizados. Hay una idealización de la cultura indígena, quizá para marcar con más fuerza la diferencia con la cultura eurpoea.

Luego estarán por un lado el desorden de la monarquía europea basada en principios injustos y materiales, y por el otro, la monarquía azteca basada en principios espirituales. Este choque "puede hacer brotar conflagraciones inéditas de fuerzas e imágenes en las que aparecen de repente diálogos brutales". Subraya "el valor espectacular de los conflictos que ha de poner en escena."

Primero, las luchas interiores de Moctezuma. Sobre el rey astrólogo podrían verse dos personajes: uno, el que cumple con su destino ligado a los astros; el otro es " el hombre desgarrado que se pregunta si no se ha equivocado. La escenificación en el primer caso será casi pictórica y tendrá danzas, pantomimas y objetivaciones escénicas variadas. En el segundo caso, fuera de Moctezuma, el populacho, la rebelión del pueblo contra su destino: "representado por Moctezauma, los clamores de los indrédulos, las argucias de los filósofos y los sacerdotes, las lamentaciones de los poetas, la reacción de los comerciantes y los burgueses, la duplicidad y la abulia sexual de las mujeres." Agrega que el problema teatral consite en armonizar las líneas de fuerza. Imágenes, movimientos, danzas, ritos, músicas, melodías, "diálogos mutilados, se anotarán cuidadosamente y se describirán con palabras en la medida de lo posible, especialmente en las partes no dialogadas del espectáculo. Se ha de seguir el principio de lograr anotar o a dar claves como sobre pentagrama lo que no se describe con palabras."

En cuanto a la estructura del espectáculo proyecta un primer acto con "los signos de predicción." Escena de México con sus ciudades, monumentos, ruinas; una iluminación que mostrará sus apariciones y desapariciones. Los distintos elementos se muestran a partir de una forma musical o pictórica que construya, para el espectador, una melodía secreta, una verdadera poesía. En este paisaje se presenta la tormenta con objetos, músicas, sombras, vientos e iluminación entre conversaciones y disputas. Moctezuma con sus sacerdotes frente a los signos del zodíaco y Cortés con sus carabelas y sus hombres; con respecto a estos últimos, Artaud aclara que son más grandes que las carabelas.

En el acto segundo, que Artaud denomina "Confesión", se muestra un México visto por Cortés. El silencio y el espectáculo inmóvil; luego, en medio de un sordo rugido amenazante, Moctezuma, solo, va hacia Cortés.

En el acto tercero, "las convulsiones", la revuelta en todo el país, aspectos mágicos y dioses evocados. Moctezuma corta el espacio en dos. La iluminación juega un papel fundamental: Moctezuma parece, recortado por luces y sombras, imagen barroca, mutilado en dos. La rebelión estalla y llena el espacio escénico de una muchedumbre que aulla en un espectáculo estremecedor.

“El espacio está pavimentado en toda su altura por doquier de gestos movedizos de rostros horribles, de ojos desorbitados, de puños cerrados, de crines, de corazas, y en todos los niveles de la escena con granizos cuyos bombardeos tocan la tierra con explosivos sobrenaturales caen corazas, miembros, cabezas, vientres”.

Finalmente en el acto cuarto, "la abdicación" de Moctezuma que desconcierta a Cortés y sus guerreros, los tesoros descubiertos aparecen como ilusiones en los rincones de la escena: juegos múltiples de espejos darán el efecto.

“Luces, sonidos que parecen fundirse y se deshilachan, crecen y se aplastan como frutos acuosos en el suelo. Surgen parejas extrañas, el español sobre la india, horrorosamente apelotonados, hinchados y negros, oscilando como carretillas que mostrarán el vientre. Entran varios Hernán Cortés, al mismo tiempo, mostrando que ya no existe un jefe. Los indios masacran españoles, en tanto que frente a una estatua cuya cabeza da vuelta al son de la música, Cortés parece soñar con los brazos caídos. Las traiciones no se castigan y germinan formas que nunca sobrepasan cierta altura en el aire”. (17)

En medio de sonidos, palabras, flores venenosas, los funerales de Moctezuma entre la revuelta de su pueblo y los españoles acorralados. El barroquismo de estas imágenes es mencionada por Artaud como "caprichos barrocos".

ALGUNAS CONCLUSIONES
Artaud se adelanta en la década del 30 a un planteo de colonización que ningún europeo había realizado. En el mito indígena están las fuentes de su teatro de la crueldad. El teatro es para él un arte independiente de la literatura, es que el lenguaje de las palabras es reemplazado en la escena por un lenguaje de signos.

“Pues al lado de la cultura de las palabras está la cultura de los gestos”.(18)

Esta afirmación de Artaud lo coloca a la vanguardia de otras observaciones muy posteriores sobre la conquista de América.

“Es como si, de hecho, los aztecas pensaran que los signos se desprenden automáticamente y necesariamente de los objetos que designan, en lugar de considerarlos un arma destinada a manipular al enemigo”.(19)

Esta manipulación de la palabra asegura la dominación española, quebranta al mundo indígena y permite el triunfo de la colonización.

La recuperación de una cultura del espacio donde el espectáculo teatral lleno de signos no verbales produzca en el espectador una imagen mucho más certera que las palabras, es el objetivo de Artaud. En las antiguas civilizaciones se encuentra el verdadero origen del teatro, la magia perdida de la puesta en escena, la vibración de los cuatro elementos, la energía perdida.

“Una irrigación constante de nervios corre bajo el México de la conquista y hace hervir la sangre de la vieja raza india, escondida y recubierta, en verdad, pero que el tiempo no destruye”. (20)

Cuando asistimos a un espectáculo como “La Ilíada” de César Brie pensamos que estas ideas de Artaud cobran vida en cada uno de sus actores, en la puesta en escena, en sus danzas, en la iluminación, en sus gritos, en la escenografía, en la música boliviana de sus instrumentos y armaduras realizados por ellos mismos. Fusión mítica con el cuerpo de sus actores, sin dejar de lado el gesto humano del culto ancestral a los muertos que parece revivir en la realidad cercana argentina, homenaje y realidad a los desaparecidos de la dictadura argentina y latinoamericana, privados del ritual de la sepultura que parecen renacer ante los espectadores en este espectáculo que surge de las entrañas de una sangrante Latinoamérica, siempre viva y en busca de un destino diferente. (21)


Notas

(1) Artaud, Antonin. El teatro y su doble / Antonin Artaud. --México : Hermes, 1987. El teatro y la crueldad, p. 96.Volver
(2) Artaud, op. cit., p. 98. Volver
(3) Dubatti, Jorge. El nuevo teatro de Buenos Aires en la postdictadura (1983-2001), Micropoéticas I, Introducción /Jorge Dubatti, compilador. --Buenos Aires : Centro Cultural de la Cooperación, 2002, p. 16. Volver
(4) Artaud, A. El teatro y su doble. --op.cit.,p 82 Volver
(5) Artaud, A. El teatro y su doble. --op.cit., p. 80. Volver
(6) Artaud, A. México y Viaje al país de la tarahumaras / Antonin Artadaud. --Luis María Schneider, prólogo. --México : FCE, 1998.--cap. Surrealismo y revolución, p. 111/112. La negrita es nuestra. Quizá habría que repensar el pensamiento artaudiano a partir del zapatismo surgido en México el 1° de enero de 1994 y la reivindicación del pasado indígena en un pensamiento de izquierda que habla de una construcción horizontal opuesta a los partidos de izquierda tradicional. Volver
(7) Artaud, A. op. cit, cap. El teatro y los dioses, p. 126/127. La negrita es nuestra. Volver
(8) En cuanto a este concepto de "cultura orgánica", Artaud dirá en Carta abirta a los gobernadores de los estados: En los jeroglíficos mayas, en los vestigios de la cultura tolteca, se pueden encontrar aún los medios del bien vivir; de expulsar los órganos, el sueño, de conservar los nervios en estado de exaltación perpetua, es decir, completamente abiertos a la luz directa, al agua, a la tierra y al viento." (op.cit., p. 133). La negrita es nuestra. Volver
(9) Artaud, A. op. cit, p. 127. La negrita es nuestra. Volver
(10) Artaud, A. op.cit., p. 127/128. La negrita es nuestra. Volver
(11) Artaud, A. op.cit, p. 128. La negrita es nuestra. Volver
(12) Artaud, A. op.cit., p. 128. La negrita es nuestra. Volver
(13) Artaud, A. op.cit., p. 129. La negrita es nuestra. Volver
(14) Chevalier, Jean. Diccionario de símbolos / Jean Chervalier y Alain Gheerbrandt. --Barcelona : Herder, 1993. p. 369/370. Volver
(15) Artaud, A. Idem anterior, p. 130. La negrita es nuestra. Volver
(16) Artaud, A. México y viaje al país de los tarahumaras, op. cit., Documentos complementarios del viaje a México, "La conquista de México", ps. 221/228. Todas las citas serán de este capítulo. Volver
(17) Artaud, A. Idem anterior, p. 227. Volver
(18) Artaud, A. El teatro y su doble. op.cit., p. 123. Volver
(19) Todorov, Tzvetan. La conquista de América / Tzvetan Todorov. --versión de Matilde Sánchez.. -- capítulo Moctezuma y los signos. --París : Editions du Seuil, 1982. Publicado en: Tiempo Argentino, suplemento de Cultura, La cuestión del otro en América, Tzvetan Todorov, 13-10-85. Volver
(20) Artaud, A. México y viaje al país de los tarahumaras / Antonin Artaud. --op. cit., cap. México y la civilización, p. 230. Volver
(21) Presentado en Buenos Aires el 1, 2 y 3 de junio del 2001 en El Galpón de Catalinas. Teatro de los Andes, Yotala, Bolivia. Volver