HACER TEATRO HOY. DIARIO DE UN DRAMATURGO
“Strippers del L´Inferno” y la situación política
venezolana
Por Néstor Caballero
1° DE NOVIEMBRE
El azar, la calle, el caos o la reflexión, es donde se encuentran
los motivos de toda obra de arte. En el caso de mi obra “Strippers
del L´Inferno” fue el azar pues surgió de una invitación
que me hiciese la actriz Lili Rentaría y el director Roberto Stopello
una vez que estuve en Miami con motivo del estreno de mi obra “Mister
Juramento”. Ellos me propusieron escribir una obra sobre strippers,
sobre esos personajes de la noche que al bailar van desnudándose
ante un público que paga su talento introduciendo billetes en sus
trajes de baño. Me interesaron esas personas. Tuve la oportunidad
de conversar, sin tapujos, con dos de ellos, un hombre y una mujer. Percibí
sus logros y sus frustraciones, su claridad de saber lo efímero
de su oficio. Nuestra tarea como dramaturgos es ver siempre un poco más
allá, ser una suerte de futurólogos sociales, colocarnos
en lo más oscuro del alma colectiva para poder vislumbrar su posibilidad
de resplandor. En esa conversación con ellos, descarnada, visceral,
dolorosa, humorística y por muchos momentos de alto vuelo y poesía,
me cautivaron. Entonces la obra ya estaba, se incubó, me preñó
en el primer encuentro y el embarazo fue rápido, doloroso pero
feliz. Ahora no siempre es así. Si la obra ya no está en
ti, si la trama, el tema, los personajes, la esencia de la obra no vive
y vibra en ti, es imposible escribirla. Me ha sucedido con otras obras
que me han invitado a escribir, no han nacido, no he logrado escribir
ni siquiera un diálogo. En ese caso sabemos que la obra no nos
pertenece, sino que es territorio de otro dramaturgo. Es mejor desistir
y abrir las puertas a otro autor y no empeñarnos en crear algo
que no nos pertenece. Si lo hacemos no nace una criatura teatral sana,
sino un sietemesino contrahecho y en muchos casos un aborto andante, maloliente.
2 DE NOVIEMBRE
Mi pieza “Strippers del L´Inferno”, es, como toda nueva
obra, la respuesta a las interrogantes que me dejan las anteriores que
he escrito. Es la contestación a las exigencias y preguntas, tanto
de contenidos y de formas, que se van registrando, fraguando y formando
a medida que he transitado otras piezas. Cada obra que escribimos es una
escuela, pero no de aciertos, sino de enigmas, de más preguntas,
sobre el arte de la dramaturgia. Terminada “Strippers...”
ya me deja otra serie de incógnitas que trataré de resolver
en la próxima obra a escribir.
3 DE NOVIEMBRE
“Strippers del L´Inferno” responde a formas y fondos
de obras anteriores, asumidas ahora sobre otra óptica y espero
que con más experiencia. En ese sentido, viniendo de escribir y
de dirigir obras como “Desiertos del Paraíso”, donde
la participación del público era total y debía integrarse
a la puesta, como también con otras donde le exigía al monólogo
la más alta teatralidad, el piso, el sustento de esta pieza, es
un avance ante las dificultades de las anteriores y lo que se me pudo
haber quedado en el tintero.
La columna vertebral de la obra es una historia de amor, la
de Anastasia y Nicolás, los dueños del local de strip tease
el L´Inferno. Nicolás, sin que sepamos por qué, no
obstante el amor absoluto por Anastasia, un día desaparece sin
dejar rastro. Anastasia pasa dos años tratando de saber dónde
está y en ese lapso el club se viene a pique. La obra comienza
entonces en la situación extrema de que ese día en que se
subasta el club, también será en el que descubramos qué
pasó con Nicolás. Mientras eso sucede, el show debe continuar
y veremos no sólo el acto de los strippers, sino que también
desnudaremos sus almas y los conoceremos tal como son. La participación
del público también, como en mi pieza “Desiertos del
Paraíso”, es vital, sólo que, como totalidad, no es
tan directa porque en este caso ellos serán espectadores del fondo
humano, terrible, mágico y de mordaz comicidad de los strippers.
También exploro que el espectador verá lo que no ven los
strippers. Otra propuesta que reside en el texto es que, como en la realidad,
todos los strippers son inmigrantes. En ese sentido veremos también
una de las caras duras, agudas y tristes de Latinoamérica.
5 DE NOVIEMBRE
Soy en cuerpo y alma un dramaturgo, un artista. Por ello escribo también
artículos de opinión en diferentes diarios. No concibo que
un artista que se precie como tal, no tenga una moral de servicio público.
Me avergüenza que algunos creadores, por asegurar un subsidio, un
aporte del Estado, hagan silencio. Pero atención, esto no es nuevo,
no es sólo en este gobierno, es una conducta impúdicamente
permanente. El creador tiene que huir de todo aquello que sólo
huela a arte, pues ello es irrespetarse a si mismo y al sentir de todo
un pueblo.
9 DE NOVIEMBRE
El peligroso momento político que vivimos actualmente en Venezuela
es consecuencia de todos nuestros desaciertos sociales y políticos.
Tenemos la situación política que sembramos, bien sea por
complicidad o por indiferencia. Ya nos estalló en las manos. Veíamos,
impasibles, como una clase política cobraba cada día perfiles
más sórdidos y descarados en cuanto a la corrupción.
Presenciábamos, inmutables, como una banda de delincuencia organizada
en la dirección de esos partidos carcomía todas las bases
democráticas y dilapidaba el patrimonio público favoreciendo
a sus cómplices. Por otra parte se originó, como una forma
de alcanzar el poder político, las denuncias sin fundamentos, sin
bases. Los denunciantes de oficio señalaron a muchísimos
adversarios de corruptos, ladrones y hasta de vende patria. ¿Qué
sucedió con esas denuncias? Absolutamente nada. Entonces, una de
dos, las denuncias eran mentiras o los denunciantes fueron comprados.
Y así cosechamos hoy lo que es más terrible, la incredulidad.
Dejamos de creer en todos ellos, tanto en los denunciantes como en los
denunciados y ambas pandillas, aún hoy día, andan campantes
rasgándose las vestiduras por la democracia, por la honestidad.
La respuesta a todo ello es el gobierno que tenemos hoy. Nominalmente
democrático, pero absolutista en el manejo de los resortes del
poder. Un gobierno que no es más que una promiscuidad de izquierda
cuarterona de marxismo empachada de populismo. Un gobierno de pirotecnia
castrista y póster del Che, tratando de imponernos sus anacrónicos
dogmas y valiéndose de la buena voluntad, de la ingenuidad, de
la falta de cultura de los desposeídos cuando les promete cancelar
las deudas sociales seculares. Y por el otro lado a quién tenemos,
una oposición en su mayoría con el cerebro carcomido por
prejuicios raciales, o por un grupito de políticos de todos conocidos
que lloran las prebendas perdidas en sus cuestionadas gestiones, y un
hatajito de personas que tocan a la puerta de los cuarteles a la búsqueda
de una solución. En ellos, en esos pocos, se expresa un atavismo
militarista de república bananera. Ambos bandos, oficialistas y
oposición, luchan a brazo partido por hacernos “progresar”
hacia dos siglos atrás.
10 DE NOVIEMBRE
Tengo que continuar escribiendo artículos de opinión en
los diferentes medios de comunicación y a la vez seguir creando
mi obra. Escribiendo sobre el acontecer político, porque es una
forma de no convertirme en un eunuco social. Seguir creando porque el
arte es liberación. Se opina y se crea para irnos del mundo sin
tribulaciones y sin culpas.
11 DE NOVIEMBRE
El talento, el arte, es como el capital, no se queda donde no pueda crecer
y multiplicarse, donde no exista seguridad para su expansión. Bien
sabemos los momentos aciagos que estamos viviendo como país y esto
no sólo afecta a la economía, al arte, sino a la convivencia
diaria. Aquí en Venezuela el despertar ya no es el mismo. Uno se
pregunta ¿qué sucederá hoy? ¿A que otra intranquilidad
nos enfrentaremos? ¿Cuál será la nueva tropelía
de que seremos objeto? Uno se acuesta también en la zozobra dejando
en “un veremos qué pasara mañana”. Dejando en
un “vamos a ver cómo transitará el día”
para así continuar nuestros proyectos. ¿Habrá mañana?
Esa es la pregunta. Ya nuestras citas, nuestros encuentros con otros artistas,
con amigos, con familiares, lleva la agenda del desasosiego en la que
apuntamos la frase lapidaria: Nos vemos si no pasa nada. En Venezuela
el Estado de Derecho ha muerto, prevalece es el Estado de Incertidumbre.
12 DE NOVIEMBRE
Mañana parto a Miami al estreno de “Strippers del L´Inferno”.
No me voy contento. Confieso que, por primera vez, no voy alegre, ni feliz,
a un estreno de mis obras. Me voy atribulado por la sordera política
en el país.
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